Podéis quedaros tan boquiabiertos como nos hemos quedado nosotros cuando hemos encontrado estas preciosas imágenes de una increíble cabaña en Noruega que unos niños muy molones utilizan como casa de juegos.

Toda la cabaña está hecha para ellos y no le falta detalle. Mirad qué monada el taburete en forma de seta, la cabeza de ciervo en la puerta o la jaula de pájaros con dos loros de juguete.

Toda la casa ha sido idea de una chica noruega con un gusto increíble. Los muebles y objetos de decoración son de juguete y algunos pertenecían a su hermano mayor; los ha recuperado y pintado, y ahora lucen como nuevos.

La cocina también es “de mentirijilla” y sirve como almacén para una gran cantidad de juguetes pequeños. Los estantes de la pared son en realidad cajas de fruta pintadas en color aguamarina.

El papel pintado de caballos ya estaba en la cabaña (¡quién pillara una casa con ese papel…! Esto sólo puede pasar en Escandinavia), y el de los arbolitos, aunque parezca retro, es nuevo y es de Ferm Living, que por cierto tiene unos papeles pintados ideales.

Antiguas vajillas y muebles como un especiero de cocina, junto con cuadros y objetos decorativos a caballo entre el kitsch y el vintage, le acaban de dar el touch of class definitivo.

¿Que os parece? ¿No os encantaría a vosotros también tener una cabaña igual?

Fuente: Ralfefarfars paradis via Fermliving